

Códices del Rey Sabio. VIII Centenario de Alfonso X
El 23 de noviembre de 2021 se cumplen ochocientos años del nacimiento de Alfonso X. Hijo primogénito de Fernando III el Santo y Beatriz de Suabia, el rey Sabio recibió una esmerada educación que, unida a su natural inclinación hacia el saber, favorecieron un extraordinario clima cultural durante su reinado, siendo reconocido por la obra literaria, histórica, jurídica y científica desarrollada bajo su mandato. Una de las principales aportaciones de Alfonso X fue la consolidación del uso del castellano como lengua vehicular del reino, tanto en la documentación de la cancillería como en las obras realizadas en el escritorio regio.
El scriptorium alfonsí llevó a cabo una excepcional labor a partir del conocimiento de fuentes antiguas, especialmente los textos de Aristóteles y Ptolomeo, de obras árabes y hebreas, y de las aportaciones coetáneas desarrolladas tanto en el Occidente latino como en el mundo islámico. En ese trabajo resultó clave la participación conjunta de intelectuales procedentes de diferentes territorios y confesiones, que tradujeron los textos, en ocasiones también los completaron, o realizaron obras de nueva creación.
UN REINADO PRESIDIDO POR LA BÚSQUEDA DEL SABER
Alfonso X supo utilizar el saber para su proyecto de gobierno, presidido por la búsqueda del conocimiento y basado en la exhaustividad y la claridad, anhelo que también se materializó en el imponente legado literario elaborado bajo su mecenazgo.
El programa de reforma del reino se basa en el conocimiento y la autoridad de los sabios, considerados pilares del poder del monarca y factores éticos que permiten distinguir el bien del mal y actuar de manera justa.
La ingente producción alfonsí se estructura ordenadamente, los códices plasman con belleza y armonía la jerarquización de los contenidos, ponderando cabeceras, letras capitales y organización de epígrafes. Por otra parte, la revolucionaria decisión de utilizar las lenguas vernáculas en lugar del latín (singularmente el castellano, pero también el gallego), no solo busca la mejor comprensión de los contenidos, sino que implica la decisión política de elevarlas de rango, pasando de lo local a lo internacional.
LA BIBLIOTECA DE EL ESCORIAL Y EL LEGADO ALFONSÍ
Los manuscritos del scriptorium alfonsí tuvieron siempre una alta consideración entre los sucesores de rey. Su bisnieto Alfonso XI recuperó a mediados del siglo XIV su legado y lo calificó como el Sabio, identificándose como heredero de aquel reinado en los aspectos jurídicos e historiográficos, aunque no mostró interés por lo científico.
Felipe II consagró definitivamente al Rey Sabio como referente político, jurídico, cultural y científico. Al igual que éste, había recibido una esmerada educación y fue un rey amante de las artes y las ciencias, además de un destacado bibliófilo. El Rey Prudente se aseguró de que el legado alfonsí se custodiara en la más bella e importante biblioteca del reino, a la que llegaron los códices entre 1573 y 1591.
El techo de la Biblioteca fue decorado con frescos realizados por Pellegrino Tibaldi siguiendo un elaborado programa iconográfico. Alfonso X aparece representado como uno de los sabios de referencia desde la Antigüedad hasta el Renacimiento, junto a la figura de la Astrología a la que acompañan cuatro destacados astrónomos: Alfonso X, Claudio Ptolomeo, Euclides y Juan de Sacrobosco.
LOS CÓDICES DE LA REGIA LAURENTINA
La Regia Laurentina conserva el conjunto más importante de códices alfonsíes, así como la colección de obras más importantes vinculadas al rey Sabio, siendo la principal depositaria del legado escrito del monarca. Además de los siete manuscritos directamente realizados en el scriptorium regio, se conservan copias medievales y renacentistas de sus obras, incunables e impresos de obras alfonsíes del siglo XVI y finalmente impresos de los siglos XVII a XIX.
Con motivo de la conmemoración del VIII centenario, por vez primera y de manera excepcional, se presentan al público los siete códices realizados en el marco del scriptorium impulsado por Alfonso X y en cuya realización participó directamente el rey Sabio.
Códices







Cantigas de Santa María, Códice Rico
Alfonso X, Rey de Castillaca. 1280-1284Pergamino 256 [i.e. 257] f. : perg. ; 490x326 mmReal Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El EscorialVer másLas Cantigas de Santa María son un recopilatorio de más de cuatrocientas canciones dedicadas a la Virgen realizado en la corte de Alfonso X. En su creación intervinieron varios trovadores, entre los que destaca el propio monarca, que se presenta como impulsor del proyecto en el prólogo y la intitulación de la obra. Escrita en gallego-portugués, combina fuentes literarias europeas e hispanas con textos de nueva creación, que narran historias milagrosas en las que la Virgen intercede por aquellos fieles que solicitan su ayuda. El Códice Rico recoge ciento noventa y cinco cantigas (doscientas en origen) y es el primer manuscrito de los cuatro conservados, en el que se combina texto, música e imagen. Cada poema dispone de un folio iluminado para ilustrar el milagro, dos folios en el caso de los poemas terminados en cinco, un número especialmente vinculado al culto mariano y que marca la estructura del manuscrito. Las imágenes cuentan la historia contenida en el texto, pero también aportan detalles adicionales que enriquecen la narración con nuevos elementos y personajes. En su ejecución participaron copistas e iluminadores al servicio del escritorio regio, creando una de las piezas más destacadas del arte medieval hispano. https://rbdigital.realbiblioteca.es/s/rbme/item/11337Cantigas de Santa María, Códice de los músicos
Alfonso X, Rey de CastillaPosterior a 1280Pergamino 361 f. : perg. ; 404 x 274 mm.Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El EscorialVer másEl Códice de los músicos es el único manuscrito del cancionero regio que incluye la totalidad de los poemas. Además del prólogo y la intitulación, recoge cuatrocientas cantigas, una oración final conocida como la pitiçon, en la que el rey se dirige a María y le pide que interceda por su alma, y un grupo de piezas dedicadas a las fiestas de la Virgen. En este caso su repertorio figurativo quedó reducido al prólogo, en el que encontramos una hermosa escena en la que el rey, rodeado de miembros de la corte, parece asistir a la interpretación de una cantiga, y a los poemas decenales, que están precedidos por una viñeta en la que intérpretes y cantantes se representan con una gran variedad de instrumentos musicales. En la cantiga 377 se cita a un pintor, Pedro Lourenço, que pintaba bien y rápido los libros de Santa María, la única referencia específica que tenemos de uno de los iluminadores que participaron en las Cantigas. Este manuscrito quedó depositado en la catedral de Sevilla, y es probable que se realizase para ser utilizado en las ceremonias de la Capilla Real. https://rbdigital.realbiblioteca.es/s/rbme/item/11338Estoria de España (E1)
Alfonso X, Rey de CastillaS. XIIIPergamino cxcvij [i.e. cxcvj] f. : perg. y papel ; 416 x 290 mm.Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El EscorialVer másEste es el único manuscrito de la Estoria de España que se puede adscribir con seguridad al escritorio regio. Contiene la llamada ‘versión primitiva’, redactada entre 1270-1274, y corresponde al primer proyecto impulsado por Alfonso X con el objetivo de narrar la historia peninsular desde sus orígenes hasta su propio reinado. Para la elaboración del texto se utilizaron diversas fuentes, árabes y latinas, entre las que destaca la obra De rebus Hispaniae de Rodrigo Jiménez de Rada. El manuscrito en sí se realizó de manera coetánea a la redacción del texto, pero lamentablemente quedó inacabado, pues solo se completó la iluminación del primer cuaderno, en el que se encuentran imágenes del Arca de Noé, de Hércules luchando con dos leones, del faro de Hércules, de la fundación de Sevilla y del llamado rey Rocas. Quedaron, sin embargo, cien huecos en blanco destinados a otras tantas ilustraciones que no se llegaron a ejecutar. Unos años después, hacia 1278, se incorporó el primer folio en el que se representa una compleja escena de la corte castellana en la que el rey entrega un libro (símbolo del poder regio) a su heredero. Los dos últimos cuadernos del manuscrito fueron retirados y se utilizaron para crear otro códice (Ms. X-I-4) que continúa el proyecto alfonsí a partir de materiales realizados en tiempos de Sancho IV y Alfonso XI. Este manuscrito, junto con el volumen de la Estoria de España que lo continúa (Ms. X-I-4) fue utilizado por Ramón Menéndez Pidal para su edición de la Primera crónica general de España. https://rbdigital.realbiblioteca.es/s/rbme/item/13129Estoria de España (E2)
Alfonso X, Rey de CastillaS. XIVPergamino 359 f. : perg. ; 420 x 312 mm.Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El EscorialVer másSe trata de un manuscrito facticio realizado durante el reinado de Alfonso XI, entre 1321 y 1344, probablemente por Fernán Sánchez de Valladolid, funcionario de la corte. Se concibió para dar continuidad a la narración histórica iniciada por Alfonso X, que permanecía incompleta, para llegar hasta la muerte de Fernando III. Incluye por tanto materiales de distintos reinados. En primer lugar, los dos cuadernos de la Estoria de España realizados durante el reinado de Alfonso X que no fueron incorporados al códice alfonsí, a estos se añade la versión amplificada realizada en tiempos de Sancho IV, y finalmente nuevos materiales redactados ya en el siglo xiv. Es un manuscrito de gran formato, iluminado con dos interesantes imágenes que representan escenas de corte. La primera de ellas, en el folio 1v, está sin finalizar y corresponde al reinado de Alfonso XI. En ella se representa al monarca entronizado, con una espada y un orbe, flanqueado por dos hombres de armas. La segunda, en el folio 23r, corresponde al periodo de Sancho IV. Muestra a un rey entronizado, con el cetro y el orbe en la mano, y flanqueado por otros miembros de la corte, imitando los parámetros compositivos de los manuscritos de Alfonso X. El manuscrito tiene múltiples anotaciones, rúbricas y marcas de lectura, ya que fue ampliamente consultado. Fue utilizado por Ramón Menéndez Pidal junto con el códice alfonsí de la Estoria de España (Ms. Y-I-2) para su edición de la Primera crónica general de España. https://rbdigital.realbiblioteca.es/s/rbme/item/13352Lapidario
Alfonso X, Rey de Castilla1250-1300Pergamino 119 f. : perg. ; 402x291 mmReal Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El EscorialVer másEl Lapidario es un compendio de cuatro tratados en los que se analizan diferentes tipos de piedras, sus usos y sus propiedades en función de la influencia de los astros. El códice destaca por su magnífico repertorio visual, especialmente en el primer tratado, donde se ilustra el hallazgo de las piedras, así como la constelación que condiciona sus características. La obra tiene también una vertiente medicinal, pues recoge las aplicaciones curativas de las piedras, así como contenidos alquímicos. No obstante, a lo largo del manuscrito se insiste en la idea de que las piedras reciben sus propiedades de los astros, a través de Dios y sus ángeles. Se trata de la primera obra científica promocionada por Alfonso X. El prólogo de la obra recoge que el original en árabe se encontraba en Toledo, donde llegó a manos del monarca. Aconsejado por Yehudá ben Mošé, científico judío a su servicio, el rey decidió traducirlo al castellano. La traducción se realizó entre 1243 y 1250, a cargo de Yehudá y del clérigo Garcí Pérez. Posteriormente se fueron incorporando nuevos contenidos hasta llegar hacia 1270-1275 al texto definitivo copiado en el códice que se conserva en la Real Biblioteca del Monasterio de El Escorial. https://rbdigital.realbiblioteca.es/s/rbme/item/13127Libro de las formas e de las imágenes
Alfonso X, Rey de Castilla1276-1279Pergamino 14 f. : perg. ; 385 x 290 mm.Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El EscorialVer másEste manuscrito fue originalmente un gran compendio de once tratados de contenido astromágico lamentablemente perdido, del que únicamente se conserva el prólogo y el índice. Se desconoce en qué momento exacto desapareció el resto del códice, pero en el siglo xvi ya solo aparece citado el índice. No obstante, gracias a los inventarios de la biblioteca del palacio del Louvre se sabe que la obra fue conocida en la corte francesa y traducida al francés por orden del duque de Berry. Lamentablemente tampoco la copia francesa ha llegado a nuestros días. El hecho de que conservarse solo la parte inicial generó cierta confusión entre los bibliotecarios y los primeros estudiosos de la obra, que pensaron que era el índice del Lapidario. Son, sin embargo, dos obras independientes, aunque conectadas temáticamente, ya que en ambas se analizan diferentes tipos de piedras y su conexión con los astros para realizar talismanes. El primer folio muestra una inicial historiada, con una imagen de presentación en la que el monarca, ricamente ataviado, recibe el libro de manos de sus colaboradores. En el vástago de la letra P se distinguen elementos heráldicos, castillos y leones, junto a otras figuras. https://rbdigital.realbiblioteca.es/s/rbme/item/13350Libro del axedrez, dados e tablas
Alfonso X, Rey de Castilla1283Pergamino 97 f. : perg. ; 400 x 280 mm.Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El EscorialVer másGracias a su colofón sabemos que este manuscrito fue empezado y terminado en la ciudad de Sevilla en 1283, por lo tanto, una de las últimas obras promovidas por Alfonso X. Se trata de un compendio de juegos que recoge la rica tradición lúdica oriental, especialmente de India, a través de las fuentes árabes. Se compone de tres partes: la dedicada al ajedrez, que representa el intelecto, la de los dados, el azar, y la de las tablas, que representa una combinación de ambos. Al final del manuscrito también se incorporan nuevos juegos como el alquerque y las tablas y el ajedrez por astronomía. Cada uno de los juegos se vincula con diferentes estamentos y actitudes, por lo que también tiene un carácter ejemplarizante. El manuscrito está ricamente iluminado. En escenas de gran creatividad y detallismo podemos observar a los jugadores, hombres y mujeres, inmersos en sus partidas, que podemos seguir gracias a la representación de los tableros con sus piezas en perspectiva abatida. Personajes procedentes de diferentes territorios, contextos culturales y condición social, muestran sus habilidades en el juego, incluido el monarca y otros personajes de la corte. Además, este manuscrito nos proporciona la única imagen del escritorio regio que hemos conservado. https://rbdigital.realbiblioteca.es/s/rbme/item/13125