El Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas de Burgos, fundado en 1187 por Alfonso VIII y Leonor Plantagenet sirvió durante los siglos XIII y XIV como panteón de parte de la familia real castellana. La apertura de sus sepulcros con un fin científico de estudio se produjo entre 1942 y 1944, proporcionando lo que hasta la fecha es el mejor conjunto de textiles e indumentaria civil medieval del mundo, tanto en cantidad como en calidad. La importancia de esta colección, única en su género, no se puede cuantificar, tanto es así que el Museo de Telas Medievales, situado en el propio Monasterio desde 1949, fue declarado Monumento Histórico Artístico por decreto de 1 de marzo de 1962, siendo éste el único conjunto de Patrimonio Nacional que por goza por sí mismo de este estatus, independientemente del edificio que lo alberga y expone.
Esta colección es fuente inestimable de conocimiento para una multitud de aspectos relacionados con la historia de las mentalidades y de la sociedad medievales. Es obvia también su importancia para la historia del arte, donde las telas de las Huelgas constituyen ejemplos de auténtica referencia tanto para los estudios de los motivos artísticos, como para los estudios de técnicas textiles, y del uso de colorantes, así como para la datación cronológica de piezas de otras colecciones. También resulta de mucha utilidad en los campos de epigrafía y de heráldica, porque demuestran la complejidad ya existente en esa época. Asimismo, este conjunto es fundamental desde el punto de vista de la historia de la técnica textil en Europa y, por tanto, en el mundo occidental, ya que el mundo andalusí fue la vía de penetración de las técnicas de tejeduría de seda desde Oriente.