La presencia del arte contemporáneo en el conjunto de las colecciones del Patrimonio Nacional manifiesta la voluntad del organismo de aunar las colecciones históricas con la actualidad de la creación artística. Este fondo de arte contemporáneo alcanza el centenar de obras, adquiridas a partir del año 1987.
La colección arranca de la generación artística de los cincuenta, verdadero salto cualitativo de la vanguardia española, superando el aislamiento artístico del periodo de la posguerra. Cuenta con autores fundamentales en la abstracción española, como Pablo Palazuelo o José Guerrero. El Grupo El Paso, constituido en 1957 en Madrid, aparece bien representado a través de Rafael Canogar, Luis Feito, Manuel Millares, Martín Chirino o Antonio Saura. También figuran artistas de la escuela catalana como Albert Rafols Casamada, Josep Guinovart o Joan Hernández Pijoan, así como vanguardistas valencianos de este periodo, como Juan Genovés o Manuel Mompó, y otros artistas coetáneos como Lucio Muñoz. A mediados de los años sesenta se cruzan diversas experimentaciones. Se asiste a una vuelta a distintas modalidades de figuración, representadas por autores como Rafael Canogar o Eduardo Arroyo. La figuración de estos años se ilustra en la obra de Eduardo Úrculo, con su rotundo esquematismo de colores planos, y en Luis Gordillo, Alfredo Fraile o José Luis Fajardo.
La colección se completa con artistas representativos de la pintura de los años 90 como José María Sicilia, Juan Manuel Broto, Miguel Barceló, Miguel Angel Campano, Soledad Sevilla, o autores más jóvenes como Uslé, Ciria, Murado o Carlos Franco. En los últimos años se han incorporado pintores clave en el realismo figurativo español, como son Antonio López, Daniel Quintero, Carmen Laffón, Guillermo Muñoz-Vera y Guillermo Pérez-Villalta. En la sección de escultura cabe destacar las obras de autores de la relevancia de Arroyo, Berrocal, Canogar, Martin Chirino, Julio López Hernández, Pablo Palazuelo o Eusebio Sempere, que completan la riqueza de la colección de pintura.
