Palacio Real de Aranjuez

Sala de los Espejos

La preciosa y enigmática Sala de los Espejos o pieza de vestir del Rey, con forma de piedra cuadrangular, fue la cámara de Carlos II, y se encuentra en el ángulo sudeste del Palacio. Su decoración responde a pinturas mitológicas y alegóricas de Luca Giordano, fechadas en torno a 1696-1697.

Fue reformada durante el reinado de Felipe V por Giovanni Battista Galluzzi y Giacomo Bonavia, conservando el rico pavimento de mármoles original. El arquitecto mayor de Carlos IV, Juan de Villanueva, diseñó este gabinete de la Reina María Luisa de Parma, con una decoración a la francesa, trabajos que transcurrieron entre 1791 y 1795.  

Tomás de Castro elaboró todo un programa iconográfico en talla de madera de peral, con pájaros, guirnaldas, paños fingidos, contarios y refinados bajorrelieves, con figuras blancas y fondos azules, mientras que la pintura de madera, incluidas las cuatro hojas de las ventanas, corresponden a Manuel Pérez, y el dorado a Andrés del Peral. La consola, canapé y sillones se atribuyen al ebanista José López, y el escabel es más tardío, del siglo XIX. La pintura de la bóveda, de Juan Duque, es de 1803, e incluye cestos de flores, abanicos de Rafael, esfinges, paisajes, diversas aves y un águila en el centro. Completan esta pieza de vestir del Rey consorte las cortinas con sus barras de madera tallada y dorada, el centro de mesa en bronce, porcelana y biscuit de Sèvres, así como dos tritones de porcelana de París, del primer tercio del siglo XIX.  

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