Es el cuarto y último paño de la serie El Triunfo de la Madre de Dios, conocida como Paños de Oro por el alto porcentaje de hilos de oro empleados en la trama del tejido. La composición se estructura en forma de retablo, compartimentadas sus escenas por arcos y columnillas cincelados y decorados con pedrería, como gráciles elementos arquitectónicos. La Trinidad, representada por tres reyes coronados y con cetro, de diferentes edades, corona a María, alrededor de un coro de ángeles que entona cánticos. El cortejo de la Virgen lo forman, en primer término, las Virtudes con sus atributos. En la vaina de la espada de la Justicia se leen las letras b.C.O., cuyo sentido se desconoce. Esta escena central es flanqueada en los compartimentos superiores por dos escenas alegórico bíblicas del Antiguo Testamento, David y Abigail (Samuel XXV, 40-42) y Desposorios de Salomón (Reyes II, 9). En los inferiores se representa la Coronación de doña Juana, hija de los Reyes Católicos, como reina de Castilla, y la presentación en efigie de su futuro esposo, Felipe el Hermoso.
La serie fue encargada en 1501 a Pieter van Aelst por Juana de Castilla (1479-1555), mujer del archiduque Felipe el Hermoso, e hija de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Los tapices fueron pagados al tapicero el 10 de agosto de 1502. Carlos V los llevó a su retiro en Yuste y después su hijo Felipe II los trasladó al Escorial, donde fueron utilizados en las ceremonias religiosas de la Corte. El autor de lo cartones de esta serie permanece anónimo. Aunque se ha sugerido su atribución a Quentin Metsys por ciertas notas comunes con las obras de este maestro, son, no obstante, grandes las diferencias que de él le separan, por lo que se ha aceptado el nombre propuesto por Joseph Destrée para designar al pintor como "Maestro de los Paños de oro". Estrechamente relacionado con esta serie es El Triunfo de Cristo, tapiz procedente de los bienes del Cardenal Mazarino y conservado actualmente en la National Gallery of Art de Washington.