Las armaduras "a la romana" evocaban las corazas de cuero thoracatas de la antigua Roma. El gusto renacentista por revivir la antigüedad clásica fue soberbiamente expresado en esta armadura, la única de su género que se ha conservado completa en el mundo. En este tipo de armaduras no se copian con exactitud los modelos romanos, pero si se reinterpretan . Otros elementos, como la borgoñota, responden a tipologías contemporáneas. Fue hecha para Guiobaldo II della Rovere (1514-1574), Duque de Urbino, como indican sus iniciales en el centro del faldaje del espaldar, enlazadas con las de su esposa Giulia Varano (1524-1547). En la borgoñota también alude a su propietario la victoriosa diadema de hojas de roble (rovere en italiano). Guiobaldo II era un gran amante de este tipo de armas, al igual que Felipe II, a cuyo servicio entró en 1558.
Esta armadura se encontraba en la Real Armería entre las armas de Felipe II, a quien debió regalársela probablemente en agradecimiento a su nombramiento como caballero del Toisón de Oro en 1561. Es uno de los objetos más emblemáticos de la colección, forjado en 1546 por Bartolomeo Campi de Pesaro, artista polifacético y armero ocasional. Es una de las escasas obras italianas firmadas de este periodo. En la cintura, junto a la firma, destaca una excepcional referencia al tiempo que tardó en hacerla. Campi detalla que acabó en dos meses lo que habría llevado un año de trabajo: BARTHOLOMEVS • CAMPI • AVRIFEX • TOTIVS • OPERIS • ARTIFEX • QVOD • ANNO • INTEGRO • INDIGEBAT • PRINCIPIS • SVI • NVTVI • OBTEMPERANS • GEMINATO • MENSE • PERFECIT / PISAVRI ANNO • M • D • XLVI (Bartolomeo Campi, orfebre, autor de todo el trabajo, la acabó en dos meses obedeciendo el deseo de su príncipe, incluso cuando habría necesitado un año entero / Pesaro, año de 1546). En el espaldar repite sus iniciales •B•C / •F• (Bartholomeus Campi Fecit), mientras que en una de las piezas del faldaje , decorada con dos palmas atadas con un cordón, inserta la inscripción en griego IOΛBIOS MNǑSΛBIOS (Feliz y próspero) de acuerdo con los gustos clasicistas de la corte de Urbino.
Hacia 1630 fue representada por Pedro Núñez del Valle en su Jael y Sisera de la National Gallery of Ireland de Dublín. Este cuadro y el Inventario de la Real Armería de 1594 (fol.84º), permiten documentar que en la actualidad ha perdido una sobrecresta dorada y una cadena de latón dorado con un mascarón. La pintura también ilustra en el peto tres pequeños anillos bajo la Medusa y sobre las volutas.